Cuando tenemos un proyecto web entre manos, saber decidir si nos hace falta un redactor generalista o especializado no es nada sencillo. Para poder ayudarte con este proyecto, te hemos preparado algunos criterios en los que te deberías de basar:
Lo primero que debes de saber es que un redactor generalista es aquel que sabe un poco de todo y que es capaz de transformar la información que se va a encontrar para conseguir contenido de calidad y, lógicamente, nada de contenido copiado. Por lo general este suele ser el tipo de redactor más abundante.
Por otra parte, nos encontramos con un redactor que se especializa en ciertas áreas: por ejemplo, si tenemos un blog especializado en música, puede que nos convenga tener a nuestra disposición a un redactor que se especialice en hasta los más mínimos detalles musicales. Sólo de esta manera conseguiremos texto actualizado que puede ser interesante de cara al cliente.
Tampoco nos tenemos que equivocar: un redactor puede ser generalista y especializado al mismo tiempo. Es posible que, por ejemplo, pueda dominar el ámbito de la tecnología (se especializa en él) pero también que sea capaz de escribir sobre cualquier otro tema.
El mejor redactor de cara a Google
Google es muy difícil de interpretar porque, debido a que sus algoritmos prácticamente cambian de la noche a la mañana, nunca sabemos lo que considera correcto y lo que no.
Lo primero que tenemos que considerar es que el buscador no es más que un robot y que, cómo tal, tiene algunas fallas a considerar. Cómo tal no es capaz de poder identificar el contenido de alta calidad como tal, pero si que se basa en una serie de criterios para darle más valor a uno que a otro:
Por ejemplo, se centra en analizar contenido duplicado, en la “integración de palabras clave”, uno de elementos multimedia (imágenes, vídeos, sonidos…), estructuración del contenido, uso de estilos…
Por lo general, un redactor especializado ofrecerá más datos que uno genérico y esto será mejor de cara a Google. Pero !cuidado! un redactor genérico puede transformar un texto en otro completamente distinto con un valor enriquecido.
Esto quiere decir que, en el momento en el que Google empiece a desplegar sus arañas por el contenido, lo reconocerá como de alta calidad y no tardará en darle la posición que necesita.
El mejor redactor del cara al usuario
Sin embargo, al usuario no es tan fácil de engañar; en otras palabras, se nota cuando el redactor sabe o no del tema.
Si, por ejemplo, el redactor tiene que escribir sobre un tema complicado, quizá sistemas de lavado de ultrasonidos, nos conviene más contratar a alguien que ya tenga experiencia en la redacción de este tipo de contenido… de lo contrario, puede que la información esté incompleta y hasta copiada parcialmente.
Por lo menos de cara al usuario, el redactor debería de estar especializado en el tema.
Redactor de artículos especializado vs redactor generalista en base al coste
Pero claro, la contratación de un redactor también tiene que ser tenida en cuenta dependiendo del coste de cada uno de ellos.
Dicho rápidamente: un redactor general te suele cobrar más que uno generalista.
Imagina que quieres montar un negocio basándote en un nicho de Google no podría ir por un camino mejor. En este caso nos podemos a evaluar los costes de uno especializado y nos puede salir literalmente por un ojo de la cara (por ejemplo, si necesitamos más de 50 artículos). Además, necesitamos que Google indexe rápidamente para cubrir la inversión que hayamos hecho.
En este caso la opción popular es decantarse directamente por el más económico.
Pequeña guía para escoger al redactor de contenidos más acorde a lo que buscas
¿Tema actual?
Si el tema es actual, el redactor podrá encontrar la información más fácilmente, por lo que no siempre nos hará falta uno especializado.
¿Contenido común o algo más complejo?
¿Estamos hablando de algo de lo que cualquier persona pueda encontrar información, entenderla o procesarla… o bien de un tema más complejo que necesita de un entendimiento mayor? En el caso de que la respuesta sea la segunda, deberíamos escoger un redactor especializado.
¿A quién va a ir orientado el artículo?
¿Está pensando para un público general o para una pequeña parte del mercado? Para que te hagas una pequeña idea, el contenido que se orienta hacia el público en general no tiene el mismo nivel de especialización que uno que no, por lo tanto aquí nos valdría un redactor genérico.
¿Dónde se va a encontrar la información?
Aunque solemos pensar que en Internet está todo, nada más lejos. A veces existen algunos temas que en la red no hay demasiada información… por lo que el redactor debe de estar buscando fuentes externas. Esto encarece enormemente el artículo ya que hará falta un grado de especialización elevado… plantéate si te merece o no la pena.
¿Extensión de los artículos?
Otra de las claves a considerar, no será lo mismo escribir un texto de 600 palabras, que uno de 2000, sobre todo si estamos hablando de un texto complejo, o del que no se disponga de demasiada información.
Por lo general, debido a problemas de presupuestos, de tiempo, así como de otros criterios, la figura del redactor de contenidos genérico suele ser la que se adaptará a ti.