Marketing de contenidos vs copywriting: ¿Porque se piensa que es lo mismo?

unque en un primer momento podamos llegar a pensar que estamos frente al mismo término, lo cierto es que entrañan algunas diferencias significativas. Desde el momento en el que Google se lanzó a asegurar que “el contenido es el rey” (es decir, uno de los criterios clave para poder posicionarnos en el mercado), apareció el término marketing de contenidos que revolucionó completamente el mercado.

Sin embargo, ahora nos encontramos con el término de “copywriting” que también tiene su gran importancia, aunque de manera diferente.

 

Principales diferencias entre marketing de contenidos y copywriting

Introducción al copywriting

El copywriting es todo un conjunto de técnicas que se establecen con el objetivo de conseguir una publicidad que sea efectiva de cara al lector y que incentive el incremento de las ventas. Para que lo puedas entender más fácilmente, es el equivalente al redactor especializado en publicidad; aquel que tiene un producto/servicio y que tiene que encontrar la manera de enfocarlo al mercado para conseguir el mejor impacto.

La idea es que pueda encontrar las maneras de hacer que el cliente potencial ejecute una acción específica (puede ser, por ejemplo, que deje sus datos, que compre algo, que invite a otros usuarios). Para ello, utiliza sus textos con el objetivo de persuadir.

Cuando se trabaja en este ámbito nos damos cuenta de que se puede aplicar a toda una gran cantidad de plataformas: desde folletos, páginas webs estáticas y dinámicas, anuncios, landing pages, o casi cualquier otro proyecto que se  nos pueda llegar a ocurrir.

Si te estás preguntando por la labor exacta del “copywriter”, estas son sus funciones principales:

 

Adaptar el texto hacia el cliente principal

Existe un error muy común y es pensar que si orientamos nuestro proyecto a todo el mundo, las posibilidades de triunfar son más elevada. Ahora bien, piensa que estás dedicando mucho dinero a la franja de edades de entre 13-65 años pero que tu producto solo se vende (o, por lo menos, se vende más) en la franja de los 20-30 años; podrías estar pagando menos por la publicidad si solamente nos hubiéramos centrado en ese sector. De esta forma, tu proyecto sería mucho más rentable.

El copywriter se encarga precisamente de esto, de poder adaptar el texto a lo que el cliente potencial está buscando… eso si, previamente identificando cual es y que criterios tiene.

 

Enriquecer el texto con las ventajas del producto o servicio

El copywritter será capaz de recoger las características del objeto a tratar y las plasmará de una forma lo más positiva posible. Aunque si que es verdad que se centrará en aspectos técnicos, no solamente versará sobre ello su escrito. La idea es intentar transformar todas las características para que sean lo más amenas posibles. Si un cliente potencial no entiende mucho sobre un determinado producto, será aburrido si solo escribimos detalles técnicos.

El redactor se encargará de transformarlo para que sea ameno pero sin perder esos detalles técnicos que necesita.

 

Encontrar sus puntos clave

Dará igual de lo que tenga que escribir el “copywriter”, siempre existirá un producto similar que posicionará como un competidor sólido. El objetivo del profesional será encontrar los puntos fuertes que le ayuden a poder marcar la diferencia. Si no lo consigue, el producto se presentará igual a ojos del usuario y será complicado que el texto pueda llegar a tener algún tipo de efecto.

 

Saber cómo orientar el texto de cada al cliente

Otra de las capacidades de este profesional es intentar encontrar las fórmulas para que el objeto o servicio despierte interés en el cliente. Normalmente se encarga de poder explorar todos sus puntos fuertes con el objetivo de hacer que se incrementa la posibilidad de compra o de contratación.

 

Conseguir que haga la acción prefijada

Tanto como si tienes un blog y necesitas que el usuario haga click en la publicidad, si quieres que pinche en un link de afiliados para que se produzca la compra o contratación, si quieres que te sigan en las redes sociales, o cualquier otro tipo de acción, necesitamos adaptar todos los textos con el objetivo de hacer que esto sea mucho más sencillo. Uno de los objetivos que se debe de esforzar por cumplir un “copywriter” es precisamente encontrar la manera de hacerlo.

Esto es lo que se conoce como una llamada a la acción.

En el momento en el que una persona contrata a un copywritter, lo que quiere conseguir es esto precisamente. Si no consigue la venta, la inversión en el texto se habrá tirado a la basura.

 

El copywriter debe de ser capaz de persuadir; es importante quedarse con esta palabra porque es la clave del asunto.

¿Y su diferencia con el marketing de contenidos es…?

La principal diferencia del “marketing de contenidos” con el concepto anterior es que el objeto de este es encontrar las maneras para conseguir atraer y retener al usuario pero a largo plazo; es decir, poco a poco. Mientras que un copywritter crea sus textos para que se puedan rentabilizar rápidamente, este marketing nos asegura recuperar la inversión a medida que pase el tiempo (siempre y cuando “hayamos  hecho nuestros deberes” de la forma correcta.

·Posición de la marca: Lo primero que deberíamos considerar sobre el marketing de contenidos es que tenemos que hacer que en la mente del cliente potencial empiece a brotar la idea de nuestra marca. Puede que en un momento no nos necesiten, pero si nos hemos arraigado en sus mentes, si en el futuro requieren de nuestros productos o servicios, nos recordarán. Es decir, habremos fidelizado a un cliente que ni tan siquiera lo es todavía.

·Posicionamiento en los buscadores (sobre todo Google): De nada sirve escribir el mejor texto del mundo si no está orientado de cara a los buscadores. Es decir, por mucho que pueda llegar aparecer atractivo para el cliente, si Google no lo indexa y le da una posición elevada en Google, no vamos a conseguir ningún tipo de resultado. Con el marketing de contenidos conseguiremos dotar al texto de un valor que nos ayudará a darle la relevancia adecuada.

Se trabajan aspectos como la “densidad de la palabra clave”, dominio absoluto de los encabezados, integración de estilos tales como negritas, cursivas, subrayados, entrecomillados y hasta algunos guiones o elementos que no solo dan formato al texto, si no que ayudan con su indexación.

·Conecta con el cliente: Una buena manera de conseguirlo es lo que se conoce como el “storytelling”; la idea es poder contar un testimonio o historia para conseguir que el futuro cliente se pueda llegar a interesar; si nos podemos poner en su mente y ver como piensa, podremos encontrar esos puntos clave para asegurar buenos resultados.

·Recopila datos del cliente: Saber recopilar los datos del cliente de una forma organizada es clave para el marketing de contenidos. Por ejemplo, una de las técnicas más efectivas es la que se conoce como newsletter. Normalmente las podemos encontrar en los laterales de las webs corporativas y nacen con la idea de que se pueda introducir un mail, para que luego el administrador de la web se encargue de mandar ofertas muy interesantes.

Por otra parte, también se puede ofrecer algo a cambio de que se deje un mail (por ejemplo, un libro digital gratuito, o cualquier otra cosa que se nos pueda llegar a ocurrir).

La idea de estas bases de datos te puede venir muy bien con tu proyecto.

·Sistemas de fidelización: ¿Sabías que es más fácil captar a un nuevo cliente que hacer que vuelva a confiar en nosotros? Por esta razón deberíamos invertir más tiempo y dinero en estrategias de fidelización, que en la captación de nuevos clientes.

La mejor manera de hacerlo es ofrecer alguna cosa a aquellos que ya alguna vez nos hayan comprado. Por ejemplo, podemos  hacer que vayan acumulando puntos y luego, llegados a un punto, que se puedan llegar a beneficiar de descuentos importantes.

Siguiendo esas técnicas, con toda probabilidad nos volverán a comprar.

 

Cómo has podido comprobar, en un primer momento se puede pensar que el marketing de contenidos y el copywriting es exactamente lo mismo… pero, en el momento en el que analizamos ambos factores por separado, nos damos cuenta de cuales son sus principales diferencias.

La integración del copywriting y el marketing de contenidos

En realidad, existe una razón de porque se confunden estos dos términos. Básicamente porque se suelen ejecutar al mismo tiempo.

Es decir, que se pueden combinar a la perfección para lograr unos resultados increíbles. Mientras nos encargamos de hacer que un texto sea atractivo de cara al usuario (bien estructurado, ameno de leer, “llamadas a la acción”), también los podemos ir preparado para poder posicionarse en Internet y ser valioso de cara a Google.

 

Pero si quieres empezar a redactar… !que no te líen!

Cuando entras a trabajar en este mercado, te encontrarás con clientes que querrán pagarte muy poco pero, aun así, conseguir la mayor calidad… y, por si fuera poco, que tengas listos los artículos en un tiempo récord.

Internet es un mundo dónde, a veces, lo lógico no lo es. Por ejemplo, podemos redactar un enorme artículo de 2.000 palabras integrando palabras clave, con buen formado, con increíbles llamadas a la acción y luego, cuando echamos un vistazo en Google, nos podemos dar cuenta de que por encima nuestra hay un artículo mal escrito, sin sentido pero que tiene más visitas que nosotros.

Te recomendamos que no te líes demasiado con esos dos términos porque, a fin y al cabo, son dos puras estrategias de marketing para disfrazar la realidad.

Establece una cuantía fija y luego, en base a lo que te pidan, ya podrás elevar tus precios.

Cómo ya te hemos comentado, aunque existen diferencias prácticas, a la hora de la verdad nadie distingue entre “marketing de contenidos” o copywriting  y siempre primará la velocidad a la calidad (empiezas haciendo textos muy buenos pero cuando te empiezan a pedir 40.000 palabras en 2 días, poco te puedes centrar en medir cada palabra).

Tanto cómo si ya eres redactor, cómo si quieres empezar en este mundo… !no dejes que nadie te lie”.

 

También te interesa leer sobre:

Rentabilizar inversión en un redactor web

Guerra de precios 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *